"Ella está en el horizonte

Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos.

Camino diez pasos y el horizonte se aleja diez pasos más allá.

Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré.

¿Para qué sirve la utopía?

Para eso sirve, para caminar..." (Eduardo Galeano)

Y lentamente en cada exhalación tu nombre olvidará dejar su huella

Mis manos sentirán la libertad de rozar el viento

El mismo que en una canción decía llevarme hacia a vos

Cada partícula de oxígeno se hará paso a través de mi cuerpo

Y me dejaré vivir, otra vez, entre tantas muertes

Visitante en cada duelo

Partícipe en cada entierro

Qué mi propio universo recupere la consciencia

Y al fin seamos el fiel reflejo de la aceptación

Porque en algún instante dejamos de compartir el mismo aire

En cada despedida volveré a escribirte

Como lo hice ayer

Como lo haré mañana

Para entonces volverte a buscar

Y luego forzosamente volverte a olvidar

Hasta transformarte en nostalgia - o simplemente en nada

Mientras esta existencia deteriora poco a poco este motor

Y el recuerdo me impregna más y más a viejos y nuevos sentimientos

Decido aferrarme a mi propio tiempo, a mis propios sucesos

Al deseo de caminar un paso más

A pesar de tantas caídas

Aún creo en la utopía